jueves, 10 de julio de 2008

El pollo muy versatil...



Conoces alguna carne con mucha proteína y altamente nutritiva, baja en grasa, a la vez económica y que admita muchas y variadas formas de cocinarla?
Cualquier amante de la gastronomía sabe qué contestar a esta pregunta. Nos referimos al pollo, una de las carnes más ricas y apreciadas, además de ser sana, equilibrada y adaptarse bien a nuestro bolsillo.




El hombre se dio cuenta rápidamente de la importancia de las aves en su alimentación y comenzó a domesticar aquellas que no podían volar. La avicultura surge en varios lugares del planeta simultáneamente, pero se dice que los pollos empezaron a domesticarse en Asia hace más de cuatro milenios y que llegaron a Europa a través del comercio con Persia.
La intensidad en el consumo del pollo ha variado a lo largo del tiempo, siendo la Edad Media un flaco periodo para esta carne. Los aristócratas y cortesanos preferían en esta época otras variedades como el capón o la pularda, mucho más ricas en grasas. Sin embargo, durante el siglo XVI volvería a ser merecidamente apreciada. Es con la Revolución Industrial cuando comienza la cría de pollo masiva hasta llegar a nuestros días, en los que el pollo es una de las carnes más baratas que podemos encontrar en el mercado.




Diferentes ejemplares y propiedades nutritivas




La edad del pollo al ser sacrificado y su sexo determinan la calidad de la carne y parte de su contenido nutricional. Por ejemplo, el capón es un pollo muy típico de la Navidad. Se trata de un macho castrado y sobrealimentado, de unos tres kilos y que presenta gran cantidad de grasa entreverada, de modo que resulta una carne muy sabrosa. La pularda es otro ejemplo: un ejemplar hembra sobrealimentado, con ocho meses de edad, con una carne muy apreciada por su sabor.




La gallina es la hembra vieja del pollo. Algunos consumidores prefieren utilizar la gallina exclusivamente para guisos y caldos, ya que su carne es muy grasa y fibrosa, aromática, pero con peor textura. Otra diferencia apreciable a la hora de elegir el producto en el mercado es si se trata de pollo de corral o de granja. Estos últimos se corresponden con ejemplares criados masivamente, con precios muy asequibles. Los pollos rurales o de corral se alimentan con grano, así que su carne es mucho más sabrosa y tiene menos grasa.

Valor nutricional




Dependiendo de la pieza del pollo existen diferencias nutricionales. La pechuga sin piel es la menos grasa, con menos del 1% en peso, y la parte del animal con menos colesterol. Los muslos tienen menos proteínas que la pechuga y el triple de grasa, así como las vísceras, con cinco veces más de grasa. El hígado tiene nueve veces más contenido en colesterol que la pechuga.
La carne roja no tiene más proteínas que el pollo, aunque mucha gente crea lo contrario. Sus aportes proteicos son similares. El pollo destaca por su alto contenido en vitamina B3 y ácido fólico, y aunque posee mayores cantidades de hierro y zinc, la carne roja supera a la carne de pollo en niveles de fósforo y potasio. Aunque las vísceras administran importantes cantidades de colesterol, su aporte mineral y vitamínico es altísimo, sobre todo en vitaminas A, C, B12 y ácido fólico.




La piel es otro factor esencial en el valor nutritivo del pollo. 100 gramos de esta carne con piel aportan 167 calorías, 9,7 gramos de grasa y 110 mg de colesterol. La misma cantidad de pollo sin piel tiene 112 calorías, 2,8 gr. de grasa y 96 mg. de colesterol. El contenido en vitaminas y minerales, en cambio, es similar.

En el mercado




Es importante saber elegir en el mercado las mejores piezas para cocinar. Podemos comprar los pollos enteros al natural en la pollería o preparados para cocinar, limpios, sin piel y con pocas vísceras (sólo la molleja, el corazón y el hígado). Si compramos sólo ciertas partes del pollo (pechuga, muslos, alitas), la carne se conserva peor.
Un buen pollo debe tener un color uniforme (blanco o ligeramente amarillento -en este caso la pigmentación se debe a que se ha alimentado con maíz-). La piel no será pegajosa, los muslos estarán bien provistos de carne y los ojos serán brillantes. Manchas en la piel, la carne o el cuello son indicativos de que la pieza no es fresca.
Al llegar a casa, el pollo no se conservará en la nevera más de dos días. Nada más venir del mercado, lo mejor es retirar el plástico y ponerle papel de aluminio para que aguante más horas fresco y conserve su aroma. Cocinado podemos conservarlo en el refrigerador hasta cuatro días. Si no se va a cocinar nada más comprarlo, lo mejor es congelar la carne.

En la cocina




El pollo es un alimento muy versátil que se presta a multitud de preparaciones culinarias. La preparación más sencilla y tal vez la que resalte más su sabor, es el asado. El pollo admite todos los acompañamientos imaginables, con verduras y hierbas aromáticas, escabechados y en adobo. Antes de cocinar un pollo, y una vez eviscerado, se lo ha de lavar interna y externamente con agua potable. Son tantas las formas de cocinar el pollo como gustos regionales existen: entero o en piezas, frito, guisado, estofado, a la plancha, asado al horno, al grill, con espetón, al microondas, salteado y hervido.
El despiece básico consiste en partir el ejemplar a lo largo del esternón y separar el espinazo cortando a ambos lados con el cuchillo. De esta forma se obtienen las pechugas con las alas, que también se pueden separar. A continuación, se separan las patas cortando a la altura de la articulación y, finalmente, se separa el muslo del contramuslo. La pechuga es la parte más adecuada para la obtención de filetes, y la podemos comprar entera o fileteada. Resulta algo más seca que el muslo debido a que contiene menos grasa.
En general, los ejemplares más jóvenes resultan muy apropiados para ser cocinados al horno, mientras que los de mayor edad precisan cocciones prolongadas como guisos y estofados, para conseguir ablandar su carne.Para los caldos y sopas se suelen emplear las alas y la carcasa. También se puede añadir el caldo para dar gusto a la masa de croquetas de ave. Es muy importante que la carne esté bien hecha, de forma que se asegure la destrucción de la salmonella, bacteria causante de la salmonelosis.




Igualmente, conviene tener en cuenta que el método empleado influye en la cantidad de grasa final y por tanto de calorías. Muchas veces las partes más magras (pechugas) se suelen cocinar envueltas en lonchas de tocino o rebozadas para que no pierdan jugosidad, de modo que aumentan ostensiblemente las calorías del plato.




Además de su consumo directo, la carne de pollo se emplea en la industria alimentaria para la elaboración de diferentes derivados, como salchichas cocidas, pastas finas tipo paté, rollos loncheables de carne o platos precocinados.

Cocinar con pollo




El pollo asado es una de las formas más deliciosas de comer esta carne. Es muy fácil de preparar y se le pueden dar muchos aromas diferentes, dependiendo de cómo rellenemos su interior: uvas, ciruelas, frutos secos, limón, manzana, especias...
La pechuga de pollo a la plancha es un plato fundamental para hacer una dieta, ya que sus propiedades nutritivas son muchas, pero tiene pocas calorías. El pollo a la plancha troceado es un buen ingrediente para las ensaladas y la piel, el cuello y los cuartos, son perfectos para enriquecer caldos, consomés y sopas.
Otras partes del pollo que son muy apreciadas son los muslos y las alitas, perfectas como tapas y a la barbacoa. Sin embargo, el pollo, tanto entero, como en partes, admite recetas muy variadas: se puede guisar, freír solo o empanado, hacer en salsa, al grill, estofado, hervido e incluso salteado.
Con el pollo se elaboran, además, muchos productos derivados, entre ellos, hamburguesas, salchichas, patés, fiambres y platos precocinados.

Criterios de calidad en la compra y conservación




La carne de pollo es de color blanco, aunque puede presentar una tonalidad ligeramente amarillenta, lo que significa que ha sido alimentado con maíz.
A la hora de la compra, se pueden encontrar diferentes formas de presentación. Las aves comercializadas para cocinar ya están evisceradas, aunque se pueden adquirir limpias, conservado los mendulillos (hígado, corazón y molleja).Otra opción es adquirir piezas cárnicas sueltas, aunque en este caso hay que tener en cuenta que la carne es más perecedera que si se presenta el ave entera y cubierta por la piel.




Un buen ejemplar de pollo fresco debe presentar las patas de un color amarillo claro, con escamas pequeñas, y la piel no debe estar pegajosa, será bastante lisa y tersa, de color uniforme y sin manchas. Debe tener el cuello fuerte, los muslos gruesos y redondeados y la pechuga ancha y rolliza. El ojo brillante y poco hundido en la órbita. La presencia de reflejos violetas o verdosos en la carne, el oscurecimiento del extremo de las alas, así como la decoloración verdosa alrededor del cuello, son claros síntomas de que la carne no es muy fresca.Podemos encontrar los pollos en las carnicerías con cabeza y patas. El carnicero los suele guardar dos o tres días para que desarrolle el sabor, antes de ponerlos a la venta.




Una vez en el hogar, se recomienda retirar en primer lugar el plástico con el que frecuentemente se envuelven, y sustituirlo por papel de aluminio, si no se va a preparar inmediatamente. El pollo sin eviscerar se mantiene durante poco más de 24 horas. Crudo y eviscerado no debe permanecer más de dos días en la nevera. Si está cocinado se puede guardar tres o cuatro días, y si se congela, puede guardarse hasta 6 meses. El caparazón y las alas del pollo se pueden congelar y ser utilizados en otra ocasión para hacer caldos y sopas.

miércoles, 9 de julio de 2008

¡¡polleando con Tatis, Juan y Carlos !!







Hola! muchachos como encargados del blog pollolandia peru les doy las recomendaciones necesarias para disfrutar de tan exquisito animal de corral. El que no arriesga no gana y en el caso de la comida el que se arriesga a entrar en tan extraordinaria variedad, como la que existe en los platillos peruanos; se transforma en un adepto más a mi larga travesia en busqueda de la mejora tanto en su consumo como en su crianza y distribucion. Las recomendaciones que les damospara este mes de julio patrio son:


-Al vivir las fiestas patrias, como no comerse un rico pollito en salsa de rocoto...
-Al tener rojo el corazon por que no comerlo como salsa roja con unos delicioso tallarines ayayay...


-Mi dios al ser el mes de la patria quien iba a dejar de lado un buen pollo en salsa de mostaza, agarrenme que nos morimos...




Esas son una de las pocas recomendaciones que les damos .. el pollo es uno pero su manera de consumo? INFINITA!!!.. mientras siga existiendo seguiremos creando... muchas gracias amiguitos hasta la proxima.. y para disfrutarlo pueden acompañarlo como diria un íntimo Pepe Lucho: " ¡vino blanco pa la masaaa y vino tinto para el que hace la masa! " besitos a todos! ¡¡QUE VIVA EL POLLO PERUANO!!!!!!!!!!!!!!!


¿Pollo casero o industrial?

Nada como un buen paté de higaditos, flambeados con cognac, aunque hasta al cocinero más viril le puede suceder; de repente, afloran atractivos femeninos, y es común ver en hombres de pelo en pecho que se abultan formando senos turgentes; esta metamorfosis se debe a una exagerada ingesta de los menudos del pollo que sobran en el restaurante, sobre todo hígado, lugar preferido por las hormonas; y a los pollos, de criadero, lamentablemente, se los hormonea a troche y moche cual vedette en cabarette.

Actualmente es difícil conseguir un pollo de corral o un pollo casero, como llaman en las provincias al pollo criado en forma artesanal. Si se puede conseguir, ¡vive la diferencia!. Ahora han empezado a aparecer criaderos experimentales de pollos orgánicos. Equivalentes a los pollos de campo, pero mucho más prolijos, y más caros, por supuesto.

La cría artesanal no es rentable, sí lo es la industrial. El pollo producido en batería que recibe el nombre (más elegante) de industrial, y es llevado al criadero cuando tiene entre 6 y 8 semanas de edad. El criadero es una inmensa nave donde en estantes superpuestos, en un espacio minúsculo, viven miles y miles de pollos aturdidos con una sola obligación: comer. También beber para que su carne se hinche. A fin de que beban y coman más, la luz artificial los mantiene despiertos. El aire debería ser acondicionado, y a veces lo es.

Los mejores pollos son los de tamaño y peso medianos. La carne debe estar apretada (tierna y elástica) y no debe ser blanda. La piel, lisa –los pollos industriales indefectiblemente tienen la piel granulosa y un poco más gruesa pero tenemos que tratar que sea lo más lisa posible-. Las patas, finas y brillantes, de aspecto escamado y con uñas blandas. El pico blando y el hueso de la pechuga flexible indican un pollo joven y tierno. Un mal indicio en los pollos congelados y embolsados es la piel despegada de la carne y de color amarillo. Hay que cuidar que esté bien congelado; si hay líquido en la bandeja o hielo pegado no ha sido correctamente congelado. Los hay de piel blanca, y no está mal, pero los de piel rosada también son muy buenos.

¿Que encontramos en cada 100 grms. de pollo?

Encontramos:

-88grs de calorías,
-18g de proteínas,
-2,5g de lípidos,
-2mg de calcio,
-200mg de fósforo
-5mg de hierro,
-119 mg de sodio,
-192mg de potasio,
-0,08mg de vitamina B1
-0,16mg de vitamina B2


Se recomienda para la producción y formación de hormonas y enzimas, y la reparación de los tejidos. También en anemias o trastornos gástricos e intestinales. Favorece el crecimiento y el desarrollo. Es malo para dietas bajas en proteínas, en ácido úrico y purinas; y si se come con piel, para regímenes bajos en calorías y colesterol. Es nocivo también para enfermos renales graves.Para regímenes bajos en colesterol es mejor prepararlo sin la piel. L

os nutricionistas, además, recomiendan no comer los menudos de pollo industriales, y menos el hígado, donde se deposita lo peor de su alimentación artificial.

Cronica: Chilla por el Pollo a la Brasa

Nuestra noble y bien peruana ave, girando en torno a los fuegos tutelares, ha cumplido 50 años derramado sus sabores. Este es un justo homenaje y su historia.


La culinaria es arte. ¿y cómo no? Se nace cocinero, como se nace zambo o cholo o moreno o blanco cabeceado o blanquiñoso.¡Es un don de natura!(Adán Felipe Mejía, El Corregidor)


1 Suizos y puruchucos. Mi infancia tiene aroma a Pollo a la brasa. El Perú desde mediados de los cincuenta, también. Hablar del presidente Manuel A. Odría es referirse, claro que sí, al origen del potaje en base a ese pichón de gallo, en cueros, derramando aceites deleitosos y girando sobre el fuego en esa maquina que los naturales llamaban rotombo [el suizo Franz Ulrich apenas lo modificó]. En el edificio recién inaugurado de la avenida Primavera, vivíamos en ese entonces sobre la emblemática pollería La Cumbre en el leyensoso Surquillo. El amor empalaga a veces, los pollos jamás. Y mucho menos aquellos que se presentaban con elegancia huancaína, en coquetas canastas como esa de mimbre chúcaro donde abandonaron al pequeño Moisés.
La Cumbre pertenecía a Mauro Pelayo, un mozo tránsfuga que había militado en los años cincuenta en las huestes del restaurante campestre La Granja Azul, en los extramuros de Lima, camino a Los Cóndores de Chaclacayo, al fondo de las huertas de la hacienda Santa Clara. Pelayo aceptaba a regañadientes que el ciudadano suizo Roger Schuler [1] era el iluminado inventor del ya solicitado Pollo a la brasa. Schuler había llegado a Lima con un grupo de hoteleros suizos a hacerse la América. Un domingo de campo, Roger y su conciudadano Mario Bertoli Demarchi fueron testigos del acto supremo de una matrona allá en Santa Clara, ensartando a los pollos bebés y de leche por su justo medio en un hierro de más de un metro y haciéndolos girar sobre las brasas de la leña del molle lugareño, preparar un manjar propio de los dioses alquimista de la comarca preinca de Puruchuco. En ese instante nació el Pollo a la brasa. Suizos y peruanos, en la síntesis de un mestizaje inmarcesible, prensil y casual como la mayoría de mestizajes. Cierto, aquel detalle de las ensaladas -sólo lechugas y tomates frescos del campo- con una vinagreta alpina eran de su cosecha, mas el ingrediente tutelar de las papas fritas quedó como el aporte nacional de nuestro tubérculo de bandera gracias a la resistencia del laborioso Pelayo.


A la Granja Azul llegaban los regios y familia. Aquellos pertenecientes al remanente social limeño, en ese tiempo, ya en fuga, que trepados en sus potentes Chevrolets caravans o los centelleantes Forts blueman bajaban en tropel[2] a devorar las tiernitas aves aún de corral dando cuenta, de acuerdo a su entraña jurásica, a sus bajos instintos que los trastornaba a tal punto que se permitía coger las presas con las manos y a dentelladas, desgarrar las presas encarameladas con ajíes silvestre, muña y vinagres para terminar eructado a margaritas sobre los bien cuidados links del campo de golf. Ofíciese y regístrese.


2 Un tranvía de sabor. El «acoplado», el tranvía llamado deseo que ruteaba desde la Plaza San Martín y hasta la playa de La Herradura, tenía sus estaciones históricas. La del Estadio Nacional y su bar El Olímpico [3], donde mi padre perdió el poncho. El paradero del Cine México, para empalmar con los colectivos al burdel de junto al cerro en La Victoria. La estación de Marsano, que dividía con un navajazo la estirpe de Surquillo y Miraflores y, el paradero de San Eugenio, en Lince, donde una pollería con las primeras luces de neón en Lima anunciaba a los viandantes que ahí se había instalado un templo al Pollo a la brasa. Era de los llamadas Casa de Especiales. El establecimiento era monosápido y sólo atendía Pollos a la brasa. Qué duda cabe, alguien había traslado de La Granja Azul el modelo del aparato de las delicias, el rotombo. Éste, ya estaba perfeccionado, con motor y cadenas que hacían girar varios engranajes y a su vez, a los pollos un poco mayores y de mejor alzada pero igual, generosos en su líquidos, emulsiones y sabores intraducibles.


En los cincuenta, Lima ya era otra ciudad. A su nuevo tejido social le entra por las fauces este hijo del gallo. Y el pollo es dúctil de carácter, fusible de espíritu y polisémico de carnes. No hay que olvidar reciente encuesta de Apoyo que habla que el segundo plato en preferencia de los peruanos, después del cebiche, es el Arroz con pollo. En el segundo gobierne de Manuel Prado, la capital rompe el corsé y se derrama por sus balnearios. La Granja Azul ya queda muy lejos pero aparece una alternativa, en la avenida Benavides -rodeada de algodonales y cañaverales-El Rancho. Con aire campestre, el local cuenta con golfito y parque infantil. Así lo idearon los hermanos Koler quien al asociarse a un peruano nikkei, como se dice ahora, la hicieron. Los Koler tienen visión urbana, al pollo le agregan un toque Disney pero su piedra angular es la máquina -el rotombo- de factura nacional, ahora con nuevo diseño de ladrillos y a corriente eléctrica.


3 Pollos y hostales. Existe en la memoria de los viejos límeños otros Pollos a la brasa como los aromáticos del Pío Pío del Óvalo Gutierrez, los grasosos de El Super Gordo de la avenida Abancay y los chiclosos de La Caravana de Pueblo Libre. Al final de cuentas, señora, de los hoy 49 distritos y 2 provincias de la Gran Lima, barrio que no tenga su pollería no es barrio. En todo caso, el boom de las pollerías es muy anterior al boom de los hostales. Así, sólo en el Perú existen instituciones como a] La pollería. b] La cebichería. C] Los chifas.


4 Hace un tiempo, la encuestadora IMA tuvo que aceptar que la pollería como organización ecumeniaca, desde el NSE A hasta el F, era el establishmen del jamar peruano. En los peldaños medios y altos ascendía a 78%, por encima de la preferencia de chifas (57%), pizzerías (37%) y fast food (16%).
Existieron focos de resistencia. En el Centro histórico, en La Colmena y frente al hotel Bolívar, argentinos, italianos y francesas quisieron impedir el huayco arrasador del Pollo a la brasa. En El Cortijo de la Plaza San Martín se lo servía con salsas insólitas. En el Bransa [el de la cocina Tavola calda] se lo obligaba a rostizarse. En El Arriero obligaban al pollo peruano a agarrar mariconada y se lo expendía al espiedo. Se pelaron. El pollo peruano tenía su nicho entre su casa de ladrillos y su rueda Chicago. Con papas nacionales y no como ahora, con tuberculos de Holanda y EE.UU. como ocurre en pollerías como La Caravana, en los casi 50 locales de Roky's, Chio's Chicken, El Pollón y Parrilladas Dallas (San Isidro), Tip Top (Lince, Miraflores, Surco). En los Norky's, las papas son de Ilave y aquello me llena de orgullo.
El caso de Norky's es singular porque impuso una tendencia. El Pollo a la brasa tipo geisha afrolatinocaribeñoamericana. Su cultor un joven profesional nikkey -no digo su nombre por eso de los secuestros- que regresó de Japón y la hizo. No tuvo más que juntar el trato primoroso nipón, una salsa hermética para que no se desprenda la piel -que le viene mal- del animalito, su cascada de reglamento y sus luces de un neón Pulp Ficcion. Así dominó la capital cuando aún se le tenía fe a Fujimori, saltó a provincias, conquistó los países vecinos y su franquicia hoy está sentada junto a Dios padre. De Rocky's no hablaré sólo por copiones.
Así es el pollo. Generoso y patriótico. A todas las mujeres que quise les pedía siempre la prueba del pollo después de una noche ciclónica. «Amooor, ¿me haces mi sopita de pollo?». Pobre de aquellas que no acertaban con los ponderados del kión, el apio y los canutos. Para ellas nunca fue mi cielo. Por eso hoy, el pollo ¡a la brasa! ya está luchando en el TLC, invadió Chile antes que los tanques de nuestra gloriosa FF.AA. y en Japón, según Fernando Sea, acaba de desplazar al mismísimo sashimi de tiburón. Larga vida pollo de mis amores. Ahora le falta al cuy.


Fuente: Peru 21

Los peruanos consumen mas pollo que pavo...¡Increible pero cierto!




Ahora entendemos porque nacio el pollipavo....



Aunque el gusto por el pavo en las fiestas navideñas es una tradición en el Perú, el pollo se consumió en mayor cantidad durante el año 2007. Según la Asociación Peruana de Avicultores (APA) el consumo per cápita de pollo subió este año a 27 kilos, lo que significa un incremento de ocho por ciento respecto al 2006.


El presidente de la APA, Pedro Mitma, manifestó que el 65 por ciento del consumo de pollo en el país se concentró en Lima y el 35 por ciento restante en provincias.


Igualmente, estimó que este año la producción anual de pollo alcanzaría las 840 mil toneladas, lo que representará un crecimiento de ocho por ciento respecto al año anterior.
De otro lado, indicó que los precios de los insumos que requiere la industria avícola se incrementaron en 18 por ciento este año y el 70 por ciento correspondió a los alimentos para las aves.


Durante el año 2007 productos como el maíz y la soya presentaron los mayores incrementos, los cuales no fueron trasladados al consumidor final, explicó a la agencia Andina.
Por ejemplo, en el caso del maíz los costos pasaron de 125 dólares por tonelada en junio del 2006 (incluido flete y seguro) a 226 dólares a noviembre de este año, mientras que el precio de la soya pasó de 221 a 341 dólares en el mismo período.


Mitma manifestó que pese al incremento del precio del pollo en lo que va de diciembre, éste se mantiene por debajo del nivel que alcanzó en octubre último.
“En los primeros 18 días del mes el precio promedio del pollo en granja alcanzó los 3.05 nuevos soles, cifra menor al precio alcanzado en octubre de 4.50 nuevos, uno de los niveles más altos del año”, dijo.


Explicó que el primero de diciembre el precio del pollo fue de 3.25 soles, el 11 de diciembre bajó a 2.93 soles, el 15 de diciembre pasó a 2.82 soles mientras que el 18 de diciembre se incrementó a 3.44 soles (en los últimos 30 días aumentó en 22 por ciento), “lo que es un claro ejemplo de la volatibilidad del precio de la ave”.

El mas preparado!!




El plato mas preparado por las amas de casa, porque es rapido y facil de preparar, cuando no hay comida en la casa, lo primero que se le ocurre a nuestras madres es hacer el riquisimo estofado de pollo, (Mi mama lo hace como tres veces por semana).... aqui la receta..



ESTOFADO DE POLLO


Ingredientes :

8 presas de pollo
½ taza de harina
½ taza de aceite
1 cucharada de ajo molido
1 taza de cebolla picada
2 cucharadas de pasta de tomate
2 cucharadas de
ají panca molido
½ taza de arvejas (chícharos, guisantes)
½ taza de zanahoria en rodajas
½ taza de vino de oporto
4 papas blancas, en mitades
1 taza de caldo concentrado (cubito)
Sal
Pimienta

Preparación:


Lavar y secar las presas de pollo. Salpimentar.Enharinar las presas y freirlas en aceite muy caliente hasta doradas. Retirar.En el mismo aceite dorar los ajos, cebolla, la pasta de tomate y el ají panca.Agregar las zanahorias, arvejas, vino de oporto y el caldo. Rectificar la sazón. Dejar hervir 5 minutos.Incorporar las papas y las presas. Cocinar a fuego lento en olla tapada hasta que las papas estén cocidas.Servir acompañado de arroz blanco.Sugerencias para la lonchera:El estofado de pollo se prepara de la misma manera si se desea congelar pero sin añadir la papa. Se divide en porciones, se coloca en recipientes y se congela. El día que se va a usar se le añade la papa sancochada.El estofado, sin la papa, se puede congelar hasta 4 meses.