Sin duda el pollo es la estrella del menú de Pardo’s, un restaurante de sazón peruano ubicado en el West Village de Manhattan, parte de una franquicia que cuenta con locales en Perú y Chile, y que ahora se lanza a conquistar los paladares de los neoyorquino.
Para quienes gustan de sabores distintos Pardo’s puede ser la opción para un almuerzo diferente.El pollo a la pobre, aperitivo compuesto de trozos de pechuga de pollo a la parrilla, montados sobre una croqueta de arroz, coronados con un huevo frito de codorniz y rociados con cebolla en escabeche, es abundante y suficiente para dos personas.Como plato principal las opciones son variadas y destacan los pollos Pardo’s Parrillero y Pardo’s Brasa, éste último marinado por horas con la receta de la casa (que contiene 14 ingredientes secretos) y rostizado lentamente. Se sirve al punto, es jugoso y el sabor es suave y agradable, —aunque algunos trozos tienden a lo salado—, sin embargo nada que no se pueda comer. El parrillero se sirve deshuesado y el sabor esta definido por el ajo y otros ingredientes peruanos. Ambos se pueden acompañar por una orden de papas doradas, de yuquitas o de plátanos fritos dulces y se acompañan con salsas de la casa, una amarilla y otra blanca, con un sabor insípido e intrascendente.El menú cuenta también con opciones de ensaladas y de vegetales cocidos al vapor.
Otro de los platillos más solicitados del restaurante es el Pardo’s Brasa ‘Chaufa’, arroz frito estilo peruano, —que durante mi visita— uno de los comensales de la mesa de al lado devoró con gusto, mientras su acompañante daba cuenta con tremendo entusiasmo de un pollo parrillero.Y por supuesto no podía faltar la chicha morada, bebida peruana por excelencia.Lo malo, por lo menos en mi visita fue que los platos llegaron al mismo tiempo y después de una buena espera. Sin embargo, Pardo’s puede ser una opción ante la comida chatarra que ofrecen las cadenas de comida rápida. Este restaurante está en la categoría de “come y vete”.
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